Pobreza estancada en países africanos.

 Como tema principal del libro "El Gran Escape", están las desigualdades del mundo actual, en especial la deplorable situación del África Subsahariana, fruto de las acciones del pasado. Pero al final todas las conclusiones nos llevan a la misma pregunta...

¿Por qué es difícil para un país salir del circulo de la pobreza?

¿Cómo es la situación actual de estos países?

Zimbabue es un país ubicado en el sur de África, su independencia apenas fue reconocida en 1980, la de la población es pobre y hace unos años sufrió una de las inflaciones más altas de la historia. Además el desempleo es uno de los más altos del mundo, el 15% de su población está afectada con VIH, como si fuera poco el país sufre una permanente inestabilidad política y conflictos internos a causa del descontento popular por la crisis económica.

Da la sensación  de que países como Zimbabue, siempre serán pobres que nunca van a superar sus problemas internos y salir de sus economías primarias. 

El porqué de su situación.

Si nos preguntamos por qué es así pueden haber 1000 razones diferentes y será muy difícil llegar a una conclusión. Sin embargo pueden haber ciertos aspectos en común que caracterizan a estos países o regiones. Si nos remitimos a la historia posiblemente sus colonizadores instalaron instituciones extractivas, es decir, puede que las enfermedades, las plagas, la baja estabilidad de la tierra o la topografía no permitieran instaurar buenas instituciones, sino unas que permitirán facilitar la extracción de recursos para el beneficio de los propios países extractores.

Es común ver que estas instituciones hayan permanecido aún después de la independencia de estos países porque a quienes se quedaron en el poder no les interesa un cambio institucional, es muy caro y  prefieren seguir extrayendo sus recursos, los cuales quedan en pocas manos aumentando las desigualdad y dejando de lado las políticas de distribución y bienestar.

 Generalmente esos países dependen de la exportación de algún recurso natural y gran parte de su población se dedica a la agricultura. Además, la mayoría de las empresas son informales porque la confianza de los empresarios frente al Gobierno no les motiva pagar impuestos lo cual limpie salir del círculo vicioso y promover el cambio estructural a una economía industrializada.

 

¿Funciona la ayuda del exterior?

Es de esperar que la comunidad internacional ponga atención sobre estos países, porque sus altos índices de pobreza y desigualdad son alarmantes en la actualidad. Por eso los organismos encargados han destinado fondos para promover el desarrollo y sacarlos de la trampa de la pobreza.

Pero ¿por qué habría que cambiar el panorama, si las instituciones de estos territorios son las mismas? El cambio no se da, porque los recursos siguen siendo mal administrados, como bien menciona Angus Deaton en su libro. Además esos organismos internacionales están ideologizados, y posiblemente tengan buenas intenciones, pero las ayudas o créditos se otorgan más que nada por presión internacional y no se hacen análisis previos de la viabilidad de los fondos, lo que provoca que estos caigan en saco roto. 

Es posible que esos países disfruten períodos de estabilidad, pero puede ser por razones coyunturales, como el aumento de precios internacional desde los recursos exportados. No obstante, siguen siendo inestables porque continúa habiendo grupos de interés privados armados o políticos buscando su propio beneficio.

¿Posibles soluciones? Largo y corto plazo.

Las posibles soluciones para cambiar el rumbo de estos países no son fáciles ,ya que esas instituciones iniciales son muy difíciles de modificar, debido a que se requiere de gran voluntad política.

Sin embargo estos países, que parecen estar estancados en el tiempo, pueden estar dando cambios graduales, que son imperceptibles en el día a día, en cambio, a largo plazo pueden significar mucho.

Si se quiere un crecimiento económico más rápido es indispensable el cambio en las instituciones políticas y económicas, es decir, un cambio total que de libertad y seguridad para las decisiones de las empresas y los individuos. Una vez se tengan unas instituciones más sólidas se podría invertir en
sectores como la salud, y capital físico y humano para salir del círculo vicioso en el que se encuentran esos países desde hace mucho tiempo.